Las formas y métodos de gobernanzas, hablando en términos de gestión organizacional, con los que hemos crecido -y que siguen siendo los que mayoritariamente usan las empresas a día de hoy-, no parece que estén dando eficientes respuestas ni estén cubriendo los retos que se desprenden del actual cambio de paradigma social y laboral que estamos viviendo. Un paradigma es una visión del mundo, un modelo o ejemplo que sirve como norma para uno y para el resto y que se transmite de generación en generación. Pero ojo; los paradigmas perduran hasta que ya no son capaces de explicar ni de soportar las evidencias objetivas.
La volatibilidad, complejidad e incertidumbre de los contextos actuales condiciona sí o sí las formas y métodos de gobernanzas, forzándolos sí o sí a ser más flexibles, más participativos, con mucho mayor empoderamiento y muchísimo más ágiles… Y ahí es donde surge y resurge con fuerza los principios y métodos de la Sociocracia. Si bien la Sociocracia tiene una larga historia y nos remontaríamos hasta mediados del siglo XIX para conocer sus orígenes, no fue hasta el 2015 cuando aparecen de la mano Bernhard Bockelbrink y James Priest y nos presentan lo que conocemos como Sociocracia 3.0. con un más que evidente enfoque y aplicabilidad al mundo organizacional.
Sociocracia 3.0 nos brinda un extenso y amplio abanico de opciones que pueden ser adaptados a la realidad única de cada organización. S3.0 (como también es conocido), es, en definitiva, un marco de patrones libre y abierto basado en 7 principios y que ayudan a las organizaciones a crecer y a transformarse generando ecosistemas internos organizacionalmente hablando altamente atractivos.
Los principios sobre los que está basado S3.0. son los siguientes: Consent (consentimiento), Accountability (responsabilidad), Transparency (transparencia), Continuous improvement (mejora continua), Effectiveness (efectividad), Empiricism (empiricismo) y Equivalencia (equivalencia).